MTG sets - Alpha, Beta, & Unlimited

El primer set de 'Magic: The Gathering', "Limited Edition Alpha" debutó en la convención anual de juegos Origins Game Fair en Julio de 1993, poco antes de su lanzamiento al público general el 5 de Agosto. Compuesto por 295 cartas, con una producción total de 2.6 millones de unidades, las ventas masivas de este primer set (principalmente en la costa oeste de los Estados Unidos) obligaron a sus productores 'Wizards of the Coast' a apresurar el lanzamiento del siguiente set, "Limited Edition Beta" en Octubre del mismo año. Más que un nuevo set, se trataba más bien de una re-impresión del set inicial, con algunas correcciones tales como cartas excluidas accidentalmente o con errores de impresión. Aunque el lanzamiento esta vez sería de 7.3 millones de cartas, las ventas serían igual de exitosas que su predecesor, agotándose el producto en corto tiempo. Como consecuencia, en Diciembre de 1993 se publicaría el segundo Core Set (y el primero con cartas de borde blanco): "Unlimited Edition" (35 millones de cartas).

Al no tener un predecesor como referencia, los primeros sets de 'Magic: The Gathering' se caracterizaron por los efectos en extremo poderosos de sus cartas. Ciertamente, los diseñadores del juego no esperaban que resultara tan popular ni que se vendiera tan bien, de ahí que no tomaran el tiempo suficiente para balancear los efectos de algunas cartas. Asimismo, se esperaba controlar la cantidad de copias de cartas raras a nivel regional. En su lugar, los jugadores empezaron a coleccionar muchas de estas poderosas cartas y a utilizar tantas como fuera posible dentro de sus decks.

Entre las cartas más notables de este set encontramos "las Nueve Poderosas" (The Power Nine), algunas de las más poderosas cartas en toda la historia de MTG, y que representan en muchas ocasiones el camino a la victoria del jugador. Por sus efectos, solo es posible utilizar actualmente una copia de cada una de estas cartas en un mismo deck. Las cartas son:

También podemos encontrar dentro de este set el ciclo de cartas conocido como "The Boons", 5 cartas (una por cada color de mana) que definen la habilidad básica de cada color, con un costo de 1 mana del color respectivo y un efecto en relación con el número '3':

Finalmente, otra carta notable en este set es Chaos Orb, la cual requería destreza manual del jugador para utilizarse efectivamente. Según se indica, esta carta debe ser lanzada desde una altura de por lo menos 30 cm sobre la mesa de juego, dar un giro de 360º y finalmente, cuando cae al campo de juego, destruye las cartas con las que entra en contacto. Actualmente, esta carta no puede ser utilizada en torneos sancionados de MTG.

El libro de reglas original de Magic The Gathering incluia, en su primera expasion exclusivamente, una historia que narraba un enfrentamiento entre 2 poderosos planeswalkers para incentivar a los jugadores a meterse de lleno en el juego. Dicha historia fue excluida a partir de las siguientes expansiones de Magic, pero la misma la compartimos con todos en su version original en ingles:

Worzel's Tale

Worzel felt the telltale prickling at the back of her neck; her domain was being challenged! It’s someone old, she thought. Someone I know… Thomil! It had been a long time since he had challenged her. Quickly, she called her vassals into action. She would need much mana for this duel, much indeed.

The last time Worzel fought with Thomil, he had focused on the destructive magic of the mountains. It had been a close fight; she still saw in her nightmares the brigade of firebreathers that had pushed her to the brink of submission. Since then, Worzel had learned from a specialist in white magic that there were ways to protect herself from the raw force Thomil loved. Unfortunately, the white magician had been unwilling to part with the knowledge in exchange for her offered artifact; she had been forced to coerce it out of him in other, more violent ways. It took a while, but she was a far more experienced duelist than he, and in time he was forced to yield what she sought.

Worzel soon found that gathering the proper mana for her protective spells was going to be difficult. She needed the mana of the countryside, and disturbances in the ether were preventing her from making the necessary psychic bonds to any of those lands. She had precious little to draw on in the first place, so it could take a while before she managed to get a link to the plains. Just having the knowledge to protect yourself isn’t enough, she thought. Well, let’s see if I can’t stall him with my friends of the forest in the meantime.

Worzel resisted the temptation to invest herself in blue magic, in case the rumor that Thomil had taken to raising serpents had any truth. Now she began to regret the loss of the Glasses of Urza, which might have given her some clue where the focus of his attack would be.

Thomil countered her creatures with a legion of undead. Black magic, she thought. Thomil! I wouldn’t have expected that from you. Thomil had always enjoyed displays of pure power, but she had regarded him as a relatively clean fighter. At least, cleaner than most.

A sudden sense of horror came over Worzel as she felt a large drain on the mana plane— an enormous drain, accompanied by a stink of sulfur and the grave. Something big was coming.

Learned some new tricks since we last met, eh? muttered Worzel, under her breath. Well, so have I, dear Thomil, so have I.

It was going to be a tough fight.